Hace veinte años, en el corazón de Berazategui, una familia apasionada por las golosinas y el servicio al cliente decidió unir sus fuerzas para crear una distribuidora de golosinas que fuera referencia en zona sur.

Con una visión clara y un compromiso con la calidad, esta familia comenzó a construir su sueño. Inicialmente, la distribuidora operaba desde un pequeño local en el centro de Berazategui, pero pronto se expandió para satisfacer la creciente demanda de golosinas en la zona.

A lo largo de los años, la distribuidora de golosinas Isetta se convirtió en un referente en la región, gracias a su compromiso con la calidad, el servicio al cliente y la innovación. Este negocio siempre se esforzó por ofrecer una amplia variedad de golosinas, a precios competitivos y con un servicio personalizado que hace que los clientes se sintieran como en casa.